Mi primera entrada

 Desde Santa Cruz, Bolivia te habla Carlos Bravo Reyes, coordinador en mi país de la red académica Verano tic.

Estoy convencido que muchas veces escuchaste o leíste sobre la seguridad en la red, sobre evitar acceder a contenidos dudosos, aceptar solicitudes de amistadas no conocidas o responder a cualquier otro tipo de solicitud.

A veces pensamos que nunca vamos a caer en una trampa, o que alguien nos va a engañar, y te digo que todo eso sucede. Te voy a comentar lo que le sucedió a un amigo.

Una noche una amiga cercana le escribió en Facebook, solicitándole una petición de amistad. Mi amigo de inmediato la aceptó como amiga y le preguntó: ¿Qué le pasó a tu cuenta?.

Ella le respondió, me la hakearon, por eso me cree otra. E inmediatamente, sin que mi amigo le diera tiempo a más preguntas le escribió.

Te pido un gran favor, envíe mi maleta de mano como equipaje del avión, pero en ella llevaba mucho dinero en efectivo. Y de nuevo sin darle tiempo a responder, escribió. Necesito me ayudes a recuperarla.

Le puedo pasar tu número a los de la línea áerea para que te llamen. Mi amigo respondió que si y al instante una llamada, donde le pedían una suma de dinero para recuperar la maleta y que debía ser de inmediato.

Mi amigo dijo que si, que estaba dispuesto a ayudar. E inmediatamente llamó a su amiga, pero esta colgó la llamada y escribió  en el chat que no la dejaban hablar, pues estaba en la sala de embarque.

Mi amigo con cierta duda, le preguntó cómo está tu hijo y ella le dijo que estaba bien, que estudiaba y otros detalles más. Sin embargo ella tenía solo una hija mujer.

Pero para seguir en la charla mi amigo verificó el número desde donde le llamaban y comprobó que era de EUA, nada que ver con el aeropuerto donde ella se encontraba. Ellos le siguieron llamando, exigiendo el dinero necesario y mi amigo cada vez le pedía más datos que no podían dar.

En resumen nunca creas en lo que otros te pidan sin antes verificar, copia el número del teléfono desde el que te llaman y ponlo en Google, haz preguntas personales que solo tú conoces la respuesta y toma en cuenta que los engaños existen pero podemos evitarlos.

En un próximo comentario te daré algunas ideas que puedes poner en práctica y así hacemos de las redes espacios más seguros.